dimarts, 29 de maig del 2012

Mañanas únicas

Tú en la cocina mientras
yo te observo traginar.
No tenía ganas de
cocinar, te pones el delantal.

Vienes, te vas, me sonríes,
me coges de la mano,
y la besas. Cada día
me vas enamorando más.

Te veo al poner el café,
como cierras los ojos
para aspirar lento
el increíble aroma.

Con ganas de besarte
me acerco por detrás
abrazando tu cintura y
la cabeza en tu espalda.

Detalles pequeños
que hacen de ti
una gran obsesión,
llena de vida.

Al acabar el desayuno
me miras atentamente
desde el lado opuesto
de la mesa de madera.

Te acercas sin levantarte
acercándote al oído
para susurrarme levemente
"te quiero, princesa".

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada