MOMENTOS MÁGICOS BAJO LA LLUVIA

El día está nublado. Se echa en falta el sol de estos últimos días. El calor y los rayos que calientan nuestra piel.

De buena mañana me levanto y me acerco a la ventana. Subo la persiana pero no dura demasiado así, si no la bajo, se mojarán los cristales. Me abrazo frente la ventana. Mi mente navega por mil mares llenos de pensamientos. Camino hacia la terraza. Aparto las cortinas para que pueda entrar la máxima luz posible en un día tan oscuro. Me quedo así, abrazándome, sola, frente al cristal. Echo de menos el sol. Y entre todos los pensamientos, se me aparece nítidamente uno de ellos. Es uno muy especial.

Verano. Agosto. En el pueblo, a la edad de 16 años. Tormenta de mediados de Agosto, sólo que se ha adelantado. Es día 6, es el aniversario de mi hermano. Están ya todos los vecinos en los apartamentos. Para estas fechas, ya han subido hasta los más vagos. La única amiga que tengo en el pueblo, que sólo sube quince días, ya está aquí. Estamos en el balcón escuchando la lluvia caer, todos los vecinos del primer piso, estamos absortos viendo la lluvia. Bien, absortos hasta que mi padre grita que va a poner el coche bajo la lluvia para que se lave. Me dice que al rato, baje a secarlo. No me apetece pero mi abuelo se interpone y dice que también se lo haga al suyo, que me va a recompensar. Me animo a pesar que los días de lluvia me deprimen, me ponen de mal humor y me entra dolor de cabeza. Quizás este día sea distinto. Me siento especial. Los vecinos imitan a mi padre y mi abuelo. Visión rara, la de ver todos los coches al sol no, a la lluvia. 

El garaje está justo debajo de los aparcamientos, unas columnas, aguantan el edificio. Y entre ellas, hay los coches. Delante, el jardín comunitario. Y las vistas desde mi apartamento, en el primer piso, justo encima de los coches, el mar del Maresme. 

Al rato bajo con un trapo que me han dado para secarlo. El padre de mi amiga, amigo de mis padres desde que tengo memoria, me lo pide también. Sacaré un dinerito. Para salir de fiesta. Fiesta que no tendré, visto el día.

En cuanto acabo con los coches, estoy sudada, con calor y me voy a ir a la ducha. Voy con unas mallas de deporte y una camiseta de mi club, del F.C.Barcelona. Pero antes, de me ocurre una idea loca al ver en la arena del jardín comunitario, enchardado, un balón de fútbol. No me lo pienso ni dos segundos. Es la oportunidad de mi vida, he soñado un montón de veces con hacer lo que estoy a punto de hacer. De dejarme llevar y pasear bajo la lluvia.

Me quito las bambas y los calcetines. Estoy justo al borde. Doy un paso más, y la lluvia empieza a refrescarme. A sacarme ese calor que tenía encima. Mis pies rozan las piedras del camino. Llego dónde está el balón y miro al cielo. La lluvia me inunda mi cara. Y mis padres me ven. Me gritan y me instan a salir de ahí, que me voy a resfriar. No les hago caso sigo allí, empiezo a saltar  brincar clavándome las piedras en los pies. Corro detrás la pelota y empiezo a hacer toques. Me lo pasó genial debajo la lluvia. Mis vecinos se ríen. Me ven contenta. 

El padre de mi amiga, me grita: 

-¡Mira como De la Peña! 

A lo que replico: 

-¡Ni en coña! ¡En todo caso como Puyol!

Y nos picamos un rato con el Barça y "l'altre equipu de la ciutat". Nos reímos, nos divertimos, y me empapo de lluvia, de naturaleza, de mar y de vida mientras salto por el jardín tirando agua.

El recuerdo desaparece detrás de las nubes que no despejan. Aún tengo la sonrisa en la cara. Aunque haga mal día, hoy no va a poder conmigo.

Unas manos me abrazan. Ahora no son las mías, son las tuyas. Apoyas tu cabeza en mi hombro, me das un beso en mejilla y me apretas contra ti.

-Me encanta cuando sonríes pensativa. ¿En qué pensabas?

-Recuerdos de infancia. En bailar bajo la lluvia...

Me sueltas suavemente, abres la puerta y salimos a la terraza. Me coge de una mano y me arrastra bajo la lluvia, me acerca a él y se pone en posición de bailar. Me arranca otra sonrisa. En mi oído, resuena su voz mientras me susurra la canción THE WAY YOU LOOK TONIGHT. 

Bailamos, reímos, nos divertimos, y sobretodo, vivimos nuestra realidad, en nuestro mundo feliz.

Momentos mágicos bajo la lluvia.

Sona: FRAGILE-STING